selección de la alternativa de solución

 
Identificar las posibles maneras de resolver el conflicto familiar, mediante la negociación.
En toda negociación para la resolución de conflicto familiar es importante tratar de llegar a un acuerdo entre las partes. Sin tener que dejar de lado nuestros objetivos, es recomendable saber hasta dónde seremos capaces de ceder o aceptar ciertas condiciones para cerrar la negociación.
La negociación familiar trata de resolver la comunicación entre los diferentes miembros que forman la familia en cuestión. Deberíamos de utilizarla siempre, cualquier situación puede generar diferencias entre miembros que, que hablando se podrán solucionar.
Los beneficios principales que nos aportará  será fomentar actitudes de colaboración entre los miembros de la familia y ser capaces entre todos de encontrar nuevas maneras de solucionar un mismo conflicto.
Es importante que negociemos intereses en el ámbito familiar y no posiciones personales concretas de un miembro. Debemos tener en cuenta que en la negociación se trata de situar a todos en el mismo bando y crear nuevas formas de consenso tomando propias decisiones. Se trata de conseguir de crear un espacio natural, tranquilo y confidencial donde poder llevar a cabo esta actividad la metodología que debemos de emplear consta de cuatro pasos a seguir:
1.      Exposición del problema. Que servirá para obtener toda información de la situación problema e interpretarla haciendo participar a la totalidad de miembros implicados.
2.       Búsqueda de acuerdo para llegar a un consenso que nos llevara a la solución del problema.
3.      Elección de la solución que nos parezca más efectiva y eficaz entre todos.
4.      Poner la solución elegida en práctica. Es necesario que también tengamos presente que condiciones básicas deben darse para una buena conciliación y puedan hablar con calma, saber pedir perdón y hacerlo si es conveniente, evitar malos modos a la hora de dirigirse a los demás miembros y estar dispuestos a ceder.
 
 Para poder resolver cualquier clase de conflicto es imprescindible optar por el diálogo. De hecho, incluso nuestro refranero tiene una expresión que menciona esta capacidad resolutiva: "Hablando se entiende la gente". No hay herramienta más eficaz y constructiva que entablar una conversación serena y calmada para solventar cualquier clase de problema que haya podido surgir entre dos personas (o más).
Entonces ¿por qué nos cuesta tanto usar esta técnica cuando tenemos algún problema? Básicamente porque nos dejamos llevar por las emociones, por el enfado, por la ira o por el orgullo y, estos sentimientos, nos impiden llevar a cabo una conversación racional y civilizada con la persona con la que nos hemos enfadado. Sin embargo, resulta esencial aprender a controlar las emociones y evitar que sean dueñas de nosotros mismos. Y conseguir dialogar y respetar el turno de palabras es el principio de unas relaciones mucho más saludables y beneficiosas.
Las bases para poder resolver conflictos con el diálogo son:
·      Escucha activa: no solo se trata de expresar tu opinión sino, sobre todo, de escuchar y entender la de la otra persona
·      Respeto: tienes que respetar el punto de vista de la otra persona y no atacarlo. Él se siente así y, por tanto, tienes que escucharle y respetar sus sentimientos y pensamientos
·      Intenta entenderle: es importante que ambos intentéis comprenderos, no solo se trata de hablar y escuchar sino, sobre todo, de que haya entendimiento por las dos partes
·      La importancia de la sinceridad: si mientras habláis no sois sinceros el uno con el otro, la conversación no servirá de nada y no se resolverá la situación. No tengas miedo y expresa realmente lo que
 
Pautas eficaces para aprender a solucionar conflictos de forma positiva
 
 
v  Antes de nada, mantén la calma 
v  Identifica el conflicto con claridad y sin miedos,
v  criticar o hablar del conflicto y no de la persona
v  Emplea la escucha, la empatía, y el diálogo
v  Utiliza el sentido del humor y el pensamiento positivo
v  No te lo tomes como algo personal,
v  Tomate tu tiempo, antes de hablar relájate.
v  Mira el conflicto como una oportunidad especial, para el diálogo y la comunicación
v  Aprende a ceder y enseña a ceder también.
v  Sirve de ejemplo al pequeño
 





 

 

 

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